el murciélago escribió:

Mi móvil y tablet(ambas

Bien dicho, murci...se puede decir más alto pero no más claro

Auambabuluba balambambú escribió:

el murciélago escribió:

Mi móvil y tablet(ambas

Bien dicho, murci...se puede decir más alto pero no más claro

Claro que sí.

Auambabuluba balambambú escribió:

el murciélago escribió:

Mi móvil y tablet(ambas

Bien dicho, murci...se puede decir más alto pero no más claro

Claro que sí.

Auambabuluba balambambú escribió:

el murciélago escribió:

Mi móvil y tablet(ambas

Bien dicho, murci...se puede decir más alto pero no más claro

Claro que sí.

Ale, no empieces ahora tú como Trickfiew tambien ehh 

Arrankapinos escribió:

Ale, no empieces ahora tú como Trickfiew tambien ehh 

Alehardrock escribió:

Arrankapinos escribió:

Ale, no empieces ahora tú como Trickfiew tambien ehh 

Spoiler:

Coño....no salió todo mi mensaje.

Quisir.........alguien sabe como hacer que al visitar este foro desde el tlf o tablet me de la opción del modo web. Es que desde hace unas semanas no me deja ni siquiera escribir mensajes en el foro.......es Android....

seme cuscha......us habeis enterao.

Debe aparecerte en la parte superior derecha, pulsando las 3  líneas horizontales, la opción versión web.

Alehardrock escribió:

Debe aparecerte en la parte superior derecha, pulsando las 3  líneas horizontales, la opción versión web.

No aparece nada Alinoe.................antes si, pero ya no.

el murciélago escribió:

seme cuscha......us habeis enterao.

el murciélago escribió:

Alehardrock escribió:

Debe aparecerte en la parte superior derecha, pulsando las 3  líneas horizontales, la opción versión web.

No aparece nada Alinoe.................antes si, pero ya no.

Es Alehardrock

el murciélago escribió:

Alehardrock escribió:

Debe aparecerte en la parte superior derecha, pulsando las 3  líneas horizontales, la opción versión web.

No aparece nada Alinoe.................antes si, pero ya no.

En mi móvil es como dice Ale.

Cris Van Zant escribió:

el murciélago escribió:

Alehardrock escribió:

Debe aparecerte en la parte superior derecha, pulsando las 3  líneas horizontales, la opción versión web.

No aparece nada Alinoe.................antes si, pero ya no.

Es Alehardrock

.....coño..a quien se le ocurre que los dos empiezen con A.

el murciélago escribió:

Cris Van Zant escribió:

el murciélago escribió:

Alehardrock escribió:

Debe aparecerte en la parte superior derecha, pulsando las 3  líneas horizontales, la opción versión web.

No aparece nada Alinoe.................antes si, pero ya no.

Es Alehardrock

.....coño..a quien se le ocurre que los dos empiezen con A.

Esta semana estoy de los nervios.................mañana y el sábado tengo el exámen de Cambridge,

el murciélago escribió:

Esta semana estoy de los nervios.................mañana y el sábado tengo el exámen de Cambridge,

Mucha suerte Murci.

Folo escribió:

el murciélago escribió:

Esta semana estoy de los nervios.................mañana y el sábado tengo el exámen de Cambridge,

Mucha suerte Murci.

Gracias querido................

Suerte Murci

https://www.youtube.com/watch?v=Jq0U11oZf7c

Más de estos y menos series y comics, murci


Suerte!

el murciélago escribió:

Esta semana estoy de los nervios.................mañana y el sábado tengo el exámen de Cambridge,

¡¡¡¡¡Suerte!!!!!

Gracias chavales....................esta tarde tengo el "speaking",,,,,,,,,,que es el que más nervioso me pone.
PD: una ex es filologa inglesa, solo faltaría que fuera la que me examinara.

el murciélago escribió:

Gracias chavales....................esta tarde tengo el "speaking",,,,,,,,,,que es el que más nervioso me pone.
PD: una ex es filologa inglesa, solo faltaría que fuera la que me examinara.

CIUDADES DEL ROCK: BERLÍN

Aterrizamos un sábado a mediodía en el Aeropuerto de Schönefeld, a unos treinta minutos en tren del centro de la ciudad. Nos hospedamos en Charlotenburg, cerca de la Estación Zoo y de Kudamm, el área comercial de las grandes marcas. Al salir al exterior vimos la Iglesia rota de Kaiser Wilhelm, en cuyos alrededores tuvo lugar el atentado de los mercadillos navideños.

La primera vez que visité Berlín fue hace once años. En aquel momento la unificación ya no era una fiesta, sino una dolorosa resaca. Asumieron un esfuerzo económico excesivo para decorar el símbolo de una renacida Alemania, orgullosa y fuerte. Zonas como Potsdammer Platz se convirtieron en todo un laboratorio de arquitectura moderna. En realidad, esto fue uno de las cosas que más me llamaron la atención, ya que los edificios eran nuevos y originales y, por tanto, a diferencia de casi cualquier monumento histórico berlinés, no una mera reconstrucción. Hoy en día el panorama ha cambiado mucho. Las obras se han reactivado y la ciudad parece ahora un frondoso bosque de grúas, desde Alexanderplatz a la zona de la East Side Gallery, el kilómetro de muro que se conserva pintado con multitud de graffitis (está vallado para que los turistas desaprensivos no se lleven trozos como souvenir y los compren mejor en cualquier tienda, a razón de 100 gramos de hormigón a 2 ó 3€). Según he leído, los alquileres están subiendo constantemente y la vida allí no resulta tan acogedora y asequible como solía ser. Quizá en ese sentido dentro de un tiempo se asemeje a Viena o París y los recuerdos de lugares como los viejos centros artísticos de okupas y bohemios como Tacheles (ya cerrado) se habrán esfumado completamente. Hoy son bienvenidos los hipsters, la última mutación de los antisistema, disfrazados de consumistas con una supuesta conciencia.



Martin, nuestro casero, nos espera asomado en la terraza del piso que nos ha alquilado. Es un tipo joven (de mi edad, quiero decir), hijo de una argentina del siglo pasado y de un alemán de toda la vida. Acaba de regresar de unas vacaciones en Tenerife. Con una encomiable amabilidad nos da instrucciones precisas para usar cuanto queramos de lo que hay en su hogar que es, a partir de ese momento, nuestro hogar provisional. Descubrimos tantos objetos personales que a veces nos da la impresión de estar violando su intimidad. Tiene la colección de ropa de invierno entera colgada en los armarios, complementos de todo tipo, libros, apuntes, medicinas caducadas, bebidas alcohólicas, bombones, también una enorme hucha en forma de cerdito llena de monedas... El piso es pequeño, pero está en un sitio estratégico. De pronto entra la madre, resulta que vive al lado, se alegra de hablar español, nos recomienda insistentemente que vayamos a Potsdam y nos despedimos. Estamos tan cansados que ¡nos echamos una siesta! Cuando nos despertamos caminamos hasta el número 155 de Hauptstrasse, en Schöneberg: allí compartieron casa David Bowie e Iggy Pop en verano de 1976. Hace unos meses colocaron una placa honorífica. No es nada especial, pero le hago una foto. Otra más. Y una última, mirando hacia arriba.






Más tarde nos dirigimos a la futurista zona del Sony Center.




Pasamos de largo el horroso Monumento del Holocausto, próximo al lugar donde estaba el Búnker de Hitler, llegamos a la Puerta de Branderburgo, y contemplamos la brillante cúpula del Reichstag bajo la luna.

Los días siguientes visitamos la Isla de los Museos (parece el escenario de un campo de batalla  debido a las obras que se prolongarán hasta la siguiente década), hicimos un poco de senderismo por el Tiergarten y recorrimos algunos de los barrios de la ciudad. Una noche, después de dar una vuelta por el Kulturbrauerei, una antigua fábrica de cerveza reconvertida en espacio cultural, con bares y salas de conciertos, en Prenzlauer Berg  (en el antiguo Berlín oriental), cenamos en un restaurante que Patti Smith recomendaba en su libro de memorias, el Pasternak. Como presumía que iba a hartarme de salchichas en este viaje preferí probar unos sabrosos dumplings rellenos de verduras y una Erdinger sin alcohol que me gustó. Las paredes estaban decoradas con cuadros de escritores rusos y la comida era excelente y no muy cara (también cuentan con menú del día).

Una mañana nos encontramos a nuestra vecina argentina en la calle. Nos preguntó si habíamos hecho ya la excursión a Potsdam. No, no la habíamos hecho.

El último día lo dedicamos a patear Kreuzberg, el barrio más cosmopolita, aunque habitado en su mayoría por turcos, repleto de mercadillos y tiendas donde poder degustar cosas como, por ejemplo, la halva de pistacho, un dulce hecho con pasta de sésamo. En la principal calle del barrio, la Oraniestrasse, encontramos el renacido SO36, una especie de CBGB berlinés, que fue un punto de encuentro ineludible de la escena punk y de la posterior Nueva Ola Alemana, contando entres sus asiduos clientes con Bowie e Iggy a finales de los 70. Esa noche estaba cerrado, lástima.

Curioseamos en una tienda de discos de segunda mano situada en la acera de enfrente llamada Core Tex Records y me compré una camiseta con el logo de Wild at Heart, otro local donde programan rock a un par de manzanas de allí. Me hubiera gustado asistir a algún concierto en Berlín. Pocas semanas después vendrían a tocar Atavismo, pero durante nuestra estancia no tuvimos suerte. De todas formas, Kreuzberg es con diferencia el barrio con más vida nocturna de los que recorrimos, y con multitud de jóvenes procedentes de cualquier parte del mundo.

Antes de hacer las maletas, tomamos el metro y nos paramos en Potsdammer Platz. Buscamos el nº 38 de Köthener Strasse y localizamos la fachada de los Hansa Studios, donde Bowie grabó su trilogía berlinesa. También se grabaron allí discos de Iggy Pop, Nick Cave, Depeche Mode, Pixies o, más recientemente, Manic Street Preachers. Se puede acceder al interior si conciertas una cita previamente.



En esta ocasión no estuve en el Museo de los Ramones, ya lo visité cuando era un sitio bastante pequeño y recóndito. Posteriormente cambió de ubicación y en la actualidad está en Kreuzberg, a relativa poca distancia de los restos del Muro. Me vino a la mente la portada del primer disco de los Ramones, pero con el muro de Berlín de fondo.... Esta foto corresponde a su ubicación original:



Antes de coger el vuelo de vuelta, le dimos las gracias a nuestra casera (sin noticias de Potsdam) y dijimos, como la novela de Cristopher Isherwood que inspiró el musical "Cabaret"



Camino del aeropuerto, de un modo casi automático y sin darme cuenta, comencé a tararear el "Autobahn" de Kraftwerk mientras dejábamos atrás los paisajes industriales que resultaban extrañamente hermosos a plena luz del día.