Establecidos ya como una de las bandas del momento el grupo vuelve al estudio para dar continuidad a su exitoso Dudes. A nivel musical están en su mejor momento pero el desgaste y los roces acumulados en este difícil camino a la gloria se cobra sus primeras bajas, el organista Verden Allen dice adiós antes de la grabación del nuevo trabajo. Esto no afectará mucho, de momento, a los cimientos de la institución, pero es un aviso a navegantes. El junio del 73 sacan su sexto disco:




Grabado en parte en los míticos estudios de EMI en Abbey Road, con Mott prolongan la gloriosa marcha hacia la cima. Con todas las canciones compuestas por ellos, así como la producción, el trabajo se convierte en otro disco emblemático del rock británico. La ausencia de versiones y colaboraciones en la composición dan pie a considerar Mott como el cenit de la carrera del grupo, quintaesencia de su sonido y para muchos su mejor disco (aunque yo prefiera por milímetros el anterior)*
El sonido es ligeramente más potente, más rugoso y  la banda, una vez más, está magnífica. Se abre con el clásico All the Way From Memphis, posiblemente la mejor canción de su repertorio compuesta por ellos, en este caso de Hunter, que cada vez está más claro que es el motor del grupo, aunque Ralphs está inmenso en toda la grabación y colabora también en un par de clásicos mano a mano con Ian, Violence y la genial Drivin' Sister. Whizz Kidd, demuestra que la influencia de Bowie llegó para quedarse. Las baladas del disco, Hymn For the Dudes y Ballad of Mott the Hoople son emocionantes, y su gran carga autobiográfica, con una letras de Hunter totalmente desmitificadoras acerca del ambiente en que se mueven y con la sensación de victoria agridulce general por todo lo que han tenido que sacrificar para llegar tan alto hacen de este grupo un caso bastante inusual en aquella época de glamour y fiesta. La bonita I Wish I Was Your Mother con esos toques folk cierra el disco de manera meláncólica. Los chicos, y especialmente el lúcido Hunter saben que tras el éxito, la caída cada vez está más cerca pero el disco es otra obra maestra que vuelve a triunfar en las listas. Es su momento.

* Para mi gusto, All The Young Dudes fluye mejor. En Mott meter una balada como tercera canción me produce un pequeño bajón. En mi opinión deberían haber metido las cuatro potentes seguidas y cerrar la cara con ella. Por otra parte, en la segunda mitad Ralphs mete su clásica canción soft-rock, I'm a Cadillac (muy buena, eso sí, pero con una coda lenta que es muy parecida a la de Ready For Love) entre otras dos lentas y la sensación es que el disco baja un poco, pero es una cuestión muy personal, ya digo que prefiero el otro por milímetros, ambos son esenciales.

LOU RIP escribió:

Noruega y los años 90.








Y entramos de lleno en los 90. Hunter intenta levantar el vuelo tras el fallecimiento de Ronson, parece que tiene en mente grabar algún tema en los Abbey Road Studios sin embargo un encuentro fortuito con su viejo amigo Casino Steel ( Hollywood Brats, The Boys) hace que ambos se pongan manos a la obra en la grabación de un nuevo álbum. Cuentan que cuando Ian Hunter apareció por el estudio los jóvenes músicos no daban crédito ¡ellos amaban a Slade y Mott The Hoople!. Aquella unión quedó registrada en dos recomendables trabajos que aunque no aportan mucho a su repertorio sí vemos a un Hunter motivado con una banda hardrockera respaldándole. Anoten las colaboraciones: Glen Matlock (Sex Pistols) Darrell Bath ( Dogs D'Amour) y Honest John Plain (The Boys). Yo me voy a detener en "Dirty Laundry", de inusual portada, pero también valdría su gemelo "The Artful Dodger", ambos se editan en un modesto sello noruego y pasan desapercibidos. Recuperados a día de hoy suenan requetebién.

De estos ni flowers. Desde el último con Ronson sólo conozco el recomendable Rant.

Lmsixx escribió:

Cris Van Zant escribió:

Folo escribió:

Voy siguiendo el hilo y creo que ya tengo claro que dos discos de Mott the Hople y Ian Hunter tendría que comprarme, lo que voy escuchando en Youtube me mola.

Lo que no sé, es si de los Mott comprarme una cajita que hay con 5 CDs, con éste trabajo y los siguientes o pillarmelo por separado.

Cuando acabe el hilo decidiré, no son muy caros y son reediciones con Bonus.

Qué caja es? Es que sólo quedan dos de estudio

Edito: Bueno, también hay dos firmados Mott a secas, sin Hunter, que no están a la altura, pero eso también lo comentaré a su debido momento.

Tengo esa caja y contiene este disco más los dos siguientes más los dos como Mott,y respondiendo a Folo merece la pena comprar...

Esta es la caja que digo Cris.



OK Luis,

Folo escribió:

Lmsixx escribió:

Cris Van Zant escribió:

Qué caja es? Es que sólo quedan dos de estudio

Edito: Bueno, también hay dos firmados Mott a secas, sin Hunter, que no están a la altura, pero eso también lo comentaré a su debido momento.

Tengo esa caja y contiene este disco más los dos siguientes más los dos como Mott,y respondiendo a Folo merece la pena comprar...

Esta es la caja que digo Cris.



OK Luis,

Ah, ya, la que decía Luis.

Los tres primeros son básicos, los otros dos están muy por debajo aunque son correctos.

Joer, Folo, no sé qué cable has pisado con ese pedazo enlace que has descuajaringao esto

Cris Van Zant escribió:

Joer, Folo, no sé qué cable has pisado con ese pedazo enlace que has descuajaringao esto

Si tío, estoy igual.
Alguna sugerencia para arreglarlo?

Folo escribió:

Cris Van Zant escribió:

Joer, Folo, no sé qué cable has pisado con ese pedazo enlace que has descuajaringao esto

Si tío, estoy igual.
Alguna sugerencia para arreglarlo?

Creo que porque es largo, no entiendo mucho de esto pero con borrarlo y poner solo el de la imagen de la caja y no el de Amazon ya valdría, creo. Si es que es por eso

Folo escribió:

Cris Van Zant escribió:

Joer, Folo, no sé qué cable has pisado con ese pedazo enlace que has descuajaringao esto

Si tío, estoy igual.
Alguna sugerencia para arreglarlo?

Si, que lo borres

Lmsixx escribió:

Folo escribió:

Cris Van Zant escribió:

Joer, Folo, no sé qué cable has pisado con ese pedazo enlace que has descuajaringao esto

Si tío, estoy igual.
Alguna sugerencia para arreglarlo?

Si, que lo borres

Sigue igual.

Ahora, he tenido que borrar yo lo mismo en el quoteo.

Cris Van Zant escribió:

THE GOLDEN AGE OF MOTT THE HOOPLE

Establecidos ya como una de las bandas del momento el grupo vuelve al estudio para dar continuidad a su exitoso Dudes. A nivel musical están en su mejor momento pero el desgaste y los roces acumulados en este difícil camino a la gloria se cobra sus primeras bajas, el organista Verden Allen dice adiós antes de la grabación del nuevo trabajo. Esto no afectará mucho, de momento, a los cimientos de la institución, pero es un aviso a navegantes. El junio del 73 sacan su sexto disco:

Mott. 1973.

Grabado en parte en los míticos estudios de EMI en Abbey Road, con Mott prolongan la gloriosa marcha hacia la cima. Con todas las canciones compuestas por ellos, así como la producción, el trabajo se convierte en otro disco emblemático del rock británico. La ausencia de versiones y colaboraciones en la composición dan pie a considerar Mott como el cenit de la carrera del grupo, quintaesencia de su sonido y para muchos su mejor disco (aunque yo prefiera por milímetros el anterior)*
El sonido es ligeramente más potente, más rugoso y  la banda, una vez más, está magnífica. Se abre con el clásico All the Way From Memphis, posiblemente la mejor canción de su repertorio compuesta por ellos, en este caso de Hunter, que cada vez está más claro que es el motor del grupo, aunque Ralphs está inmenso en toda la grabación y colabora también en un par de clásicos mano a mano con Ian, Violence y la genial Drivin' Sister. Whizz Kidd, demuestra que la influencia de Bowie llegó para quedarse. Las baladas del disco, Hymn For the Dudes y Ballad of Mott the Hoople son emocionantes, y su gran carga autobiográfica, con una letras de Hunter totalmente desmitificadoras acerca del ambiente en que se mueven y con la sensación de victoria agridulce general por todo lo que han tenido que sacrificar para llegar tan alto hacen de este grupo un caso bastante inusual en aquella época de glamour y fiesta. La bonita I Wish I Was Your Mother con esos toques folk cierra el disco de manera meláncólica. Los chicos, y especialmente el lúcido Hunter saben que tras el éxito, la caída cada vez está más cerca pero el disco es otra obra maestra que vuelve a triunfar en las listas. Es su momento.

* Para mi gusto, All The Young Dudes fluye mejor. En Mott meter una balada como tercera canción me produce un pequeño bajón. En mi opinión deberían haber metido las cuatro potentes seguidas y cerrar la cara con ella. Por otra parte, en la segunda mitad Ralphs mete su clásica canción soft-rock, I'm a Cadillac (muy buena, eso sí, pero con una coda lenta que es muy parecida a la de Ready For Love) entre otras dos lentas y la sensación es que el disco baja un poco, pero es una cuestión muy personal, ya digo que prefiero el otro por milímetros, ambos son esenciales.

Portada americana, ya sin Verden Allen

Coincido contigo en la percepción general del album.
Opino que en este trabajo consiguen aglutinar perfectamente sus influéncias para sonar a ellos mismos y no tan directamente a Bowie. Y el hecho de que todas las canciones sean originales le da aún más valor.
Me gustaría centrarme en Violence. Un tema que me recuerda al Alice Cooper Group. Las voces dobladas son puro Alice y la temática también podría encajar en Love it to Death. Los efectos sonoros de la trifulca y del coche en Drivin' Sister parecen mano de Ezrin.
I'm a Cadillac es una de las que más me han gustado. La parte acústica es muy buena.
Aunqué el nombre es un pelín desafortunado. "El camino Dolo Roso". Parece un chiste malo de los ZZ Top. 
All The Way from Memphis es una gran canción pero a mi me ha robado el corazón la inicial del siguiente album. 
Las mandolinas de I Wish I Was your Mother con ese tono triste parecen evidenciar el desencanto del Rock n' Roll way of Life.
Ciertamente All The Young Dudes mantiene mejor la tensión y el nervio rockero. Son estos pequeños detalles que lo hacen mejor para mi.

Cris Van Zant escribió:

Ahora, he tenido que borrar yo lo mismo en el quoteo.

Espabila, que no puedo estar detrás de ti.

Cris Van Zant escribió:

Folo escribió:

Cris Van Zant escribió:

Ahora, he tenido que borrar yo lo mismo en el quoteo.

Espabila, que no puedo estar detrás de ti.

Sois unos cracks con los gifs.

En plena cresta de la ola y en medio de sus exitosas giras la vorágine se iba a cobrar otra baja y ésta muy sensible. Mick Ralphs, descontento por la deriva que va tomando el devenir de los acontecimientos decide largarse y formar Bad Company con Paul Rodgers, que ya lo había animado a tomar este paso con anterioridad. El rubio guitarrista no ve bien que la imagen glam de la banda, con la aparición de vistosos ropajes y grandes botas brillantes así como los cada vez más aparatosos montajes escénicos pasen por encima de la música, aunque en realidad el grupo simplemente estaba reclamando una parte del pastel que habían ayudado a crear. El hecho de que Hunter le rechace algunas canciones con la excusa de no llegar a según qué notas le convence para hacer las maletas. Con los excitantes, pero también más académicos Bad Co. seguirá unos cuantos años en la cima del éxito y llenando sus bolsillos gracias a una serie de hits seguidos incontestables y unos discos altamente sólidos. Para sustituirlo se piensa en el amigo Mick Ronson, pero sus compromisos en solitario impiden la jugada, una pena porque el finalmente elegido, Luther Grosvenor, ex-Spooky Tooth y rebautizado como Ariel Bender para la ocasión, no le llega a la suela de los zapatos a ninguno de los dos. Con estos negros augurios, los Hoople, con nuevo teclista, Morgan Fisher, se meten en el estudio para trabajarse su séptimo álbum.




Producido y arreglado por los tres miembros originales que quedan sale The Hoople y su bellísima portada, un pequeño bajón respecto a los anteriores. Hunter toma las riendas, el álbum está compuesto casi en su totalidad por él, pero la marcha de Ralphs, además de buen guitarrista un notable compositor, se nota mucho. Bender no tiene la fuerza ni la calidad de su predecesor, y el conjunto se resiente. Pese a todo, es un gran álbum, contiene al menos cuatro o cinco gemas que serán clásicos de la banda y se aguanta bien el tipo debido a que Hunter aún se saca conejos de la chistera. Un estilo algo histriónico y nervioso se apodera de la grabación, hay influencias teatrales, algunas canciones tienen un tratamiento como si pertenecieran a un musical: coros femeninos, saxos, orquestaciones, atmósferas recargadas... Las canciones más destacadas son la inicial The Golden Age... y la que cierra el disco, la maravillosa Roll Away the Stone. Entre medio Marionette, Crash Street Kids y Born Late 58, cantada por Watts y una de las mejores, dejan el pabellón muy alto todavía. En plena inercia exitosa, este disco será el más vendedor de todos y los predispone para giras multitudinarias con bandas nuevas como Aerosmith y Queen abriendo para ellos. Será un último resquicio de grandeza. El final estaba muy cerca.

Cris Van Zant escribió:

THE GOLDEN AGE OF MOTT THE HOOPLE

Establecidos ya como una de las bandas del momento el grupo vuelve al estudio para dar continuidad a su exitoso Dudes. A nivel musical están en su mejor momento pero el desgaste y los roces acumulados en este difícil camino a la gloria se cobra sus primeras bajas, el organista Verden Allen dice adiós antes de la grabación del nuevo trabajo. Esto no afectará mucho, de momento, a los cimientos de la institución, pero es un aviso a navegantes. El junio del 73 sacan su sexto disco:

Mott. 1973.

Grabado en parte en los míticos estudios de EMI en Abbey Road, con Mott prolongan la gloriosa marcha hacia la cima. Con todas las canciones compuestas por ellos, así como la producción, el trabajo se convierte en otro disco emblemático del rock británico. La ausencia de versiones y colaboraciones en la composición dan pie a considerar Mott como el cenit de la carrera del grupo, quintaesencia de su sonido y para muchos su mejor disco (aunque yo prefiera por milímetros el anterior)*
El sonido es ligeramente más potente, más rugoso y  la banda, una vez más, está magnífica. Se abre con el clásico All the Way From Memphis, posiblemente la mejor canción de su repertorio compuesta por ellos, en este caso de Hunter, que cada vez está más claro que es el motor del grupo, aunque Ralphs está inmenso en toda la grabación y colabora también en un par de clásicos mano a mano con Ian, Violence y la genial Drivin' Sister. Whizz Kidd, demuestra que la influencia de Bowie llegó para quedarse. Las baladas del disco, Hymn For the Dudes y Ballad of Mott the Hoople son emocionantes, y su gran carga autobiográfica, con una letras de Hunter totalmente desmitificadoras acerca del ambiente en que se mueven y con la sensación de victoria agridulce general por todo lo que han tenido que sacrificar para llegar tan alto hacen de este grupo un caso bastante inusual en aquella época de glamour y fiesta. La bonita I Wish I Was Your Mother con esos toques folk cierra el disco de manera meláncólica. Los chicos, y especialmente el lúcido Hunter saben que tras el éxito, la caída cada vez está más cerca pero el disco es otra obra maestra que vuelve a triunfar en las listas. Es su momento.

* Para mi gusto, All The Young Dudes fluye mejor. En Mott meter una balada como tercera canción me produce un pequeño bajón. En mi opinión deberían haber metido las cuatro potentes seguidas y cerrar la cara con ella. Por otra parte, en la segunda mitad Ralphs mete su clásica canción soft-rock, I'm a Cadillac (muy buena, eso sí, pero con una coda lenta que es muy parecida a la de Ready For Love) entre otras dos lentas y la sensación es que el disco baja un poco, pero es una cuestión muy personal, ya digo que prefiero el otro por milímetros, ambos son esenciales.

Portada americana, ya sin Verden Allen

El mundo se divide entre los que prefieren All the Young y Mott. Yo me inclino por el segundo por ese aroma a glam decadente de Ziggy y por sus canciones. No puedo añadir más a tu comentario, pues lo has dicho todo. Para mí es un disco imprescindible en el rock de los 70 y mira que había caviar.

Cris Van Zant escribió:

RÉQUIEM POR MOTT

En plena cresta de la ola y en medio de sus exitosas giras la vorágine se iba a cobrar otra baja y ésta muy sensible. Mick Ralphs, descontento por la deriva que va tomando el devenir de los acontecimientos decide largarse y formar Bad Company con Paul Rodgers, que ya lo había animado a tomar este paso con anterioridad. El rubio guitarrista no ve bien que la imagen glam de la banda, con la aparición de vistosos ropajes y grandes botas brillantes así como los cada vez más aparatosos montajes escénicos pasen por encima de la música, aunque en realidad el grupo simplemente estaba reclamando una parte del pastel que habían ayudado a crear. El hecho de que Hunter le rechace algunas canciones con la excusa de no llegar a según qué notas le convence para hacer las maletas. Con los excitantes, pero también más académicos Bad Co. seguirá unos cuantos años en la cima del éxito y llenando sus bolsillos gracias a una serie de hits seguidos incontestables y unos discos altamente sólidos. Para sustituirlo se piensa en el amigo Mick Ronson, pero sus compromisos en solitario impiden la jugada, una pena porque el finalmente elegido, Luther Grosvenor, ex-Spooky Tooth y rebautizado como Ariel Bender para la ocasión, no le llega a la suela de los zapatos a ninguno de los dos. Con estos negros augurios, los Hoople, con nuevo teclista, Morgan Fisher, se meten en el estudio para trabajarse su séptimo álbum.

The Hoople. 1974.

Producido y arreglado por los tres miembros originales que quedan sale The Hoople y su bellísima portada, un pequeño bajón respecto a los anteriores. Hunter toma las riendas, el álbum está compuesto casi en su totalidad por él, pero la marcha de Ralphs, además de buen guitarrista un notable compositor, se nota mucho. Bender no tiene la fuerza ni la calidad de su predecesor, y el conjunto se resiente. Pese a todo, es un gran álbum, contiene al menos cuatro o cinco gemas que serán clásicos de la banda y se aguanta bien el tipo debido a que Hunter aún se saca conejos de la chistera. Un estilo algo histriónico y nervioso se apodera de la grabación, hay influencias teatrales, algunas canciones tienen un tratamiento como si pertenecieran a un musical: coros femeninos, saxos, orquestaciones, atmósferas recargadas... Las canciones más destacadas son la inicial The Golden Age... y la que cierra el disco, la maravillosa Roll Away the Stone. Entre medio Marionette, Crash Street Kids y Born Late 58, cantada por Watts y una de las mejores, dejan el pabellón muy alto todavía. En plena inercia exitosa, este disco será el más vendedor de todos y los predispone para giras multitudinarias con bandas nuevas como Aerosmith y Queen abriendo para ellos. Será un último resquicio de grandeza. El final estaba muy cerca.

Como tú has dicho, su disco más glam y teatral, lógico que quisieran subirse al carro de los Slade, Sweet o Gary Glitter, aunque ellos tenían una vena más hard cercana al rock arrastrado de Free, Faces, etc. Para mí otro gran disco de maravillosa portada con la desventaja de ser comparado con "Mott" y con esos problemas internos que has comentado. ¿Cuánto valdría hoy un disco así en 2021?. Y bueno, todavía quedaba el descomunal disco en directo.

Cris Van Zant escribió:

RÉQUIEM POR MOTT

En plena cresta de la ola y en medio de sus exitosas giras la vorágine se iba a cobrar otra baja y ésta muy sensible. Mick Ralphs, descontento por la deriva que va tomando el devenir de los acontecimientos decide largarse y formar Bad Company con Paul Rodgers, que ya lo había animado a tomar este paso con anterioridad. El rubio guitarrista no ve bien que la imagen glam de la banda, con la aparición de vistosos ropajes y grandes botas brillantes así como los cada vez más aparatosos montajes escénicos pasen por encima de la música, aunque en realidad el grupo simplemente estaba reclamando una parte del pastel que habían ayudado a crear. El hecho de que Hunter le rechace algunas canciones con la excusa de no llegar a según qué notas le convence para hacer las maletas. Con los excitantes, pero también más académicos Bad Co. seguirá unos cuantos años en la cima del éxito y llenando sus bolsillos gracias a una serie de hits seguidos incontestables y unos discos altamente sólidos. Para sustituirlo se piensa en el amigo Mick Ronson, pero sus compromisos en solitario impiden la jugada, una pena porque el finalmente elegido, Luther Grosvenor, ex-Spooky Tooth y rebautizado como Ariel Bender para la ocasión, no le llega a la suela de los zapatos a ninguno de los dos. Con estos negros augurios, los Hoople, con nuevo teclista, Morgan Fisher, se meten en el estudio para trabajarse su séptimo álbum.

The Hoople. 1974.

Producido y arreglado por los tres miembros originales que quedan sale The Hoople y su bellísima portada, un pequeño bajón respecto a los anteriores. Hunter toma las riendas, el álbum está compuesto casi en su totalidad por él, pero la marcha de Ralphs, además de buen guitarrista un notable compositor, se nota mucho. Bender no tiene la fuerza ni la calidad de su predecesor, y el conjunto se resiente. Pese a todo, es un gran álbum, contiene al menos cuatro o cinco gemas que serán clásicos de la banda y se aguanta bien el tipo debido a que Hunter aún se saca conejos de la chistera. Un estilo algo histriónico y nervioso se apodera de la grabación, hay influencias teatrales, algunas canciones tienen un tratamiento como si pertenecieran a un musical: coros femeninos, saxos, orquestaciones, atmósferas recargadas... Las canciones más destacadas son la inicial The Golden Age... y la que cierra el disco, la maravillosa Roll Away the Stone. Entre medio Marionette, Crash Street Kids y Born Late 58, cantada por Watts y una de las mejores, dejan el pabellón muy alto todavía. En plena inercia exitosa, este disco será el más vendedor de todos y los predispone para giras multitudinarias con bandas nuevas como Aerosmith y Queen abriendo para ellos. Será un último resquicio de grandeza. El final estaba muy cerca.

A pesar de la situación en que se grabó y con el precedente de sus dos anteriores obras, este trabajo no está nada mal. Esa primera cara es de lo mejor de la banda para el menda.
Esa fulgurante vena Glam con ese toque excesivo hacen que el disco suene marchoso y pegadizo.
Como bien comentas se nota la ausencia de Ralphs. Sus composiciones y finura a la guitarra.
Pero Hunter demuestra que también puede rockear de lo lindo en Crash Street Kidds. Y a bien seguro que le ayudó a coger confianza para proyectar en un futuro cercano su carrera en solitario.

Rant, Siglo XXI






La entrada del nuevo milenio supone una sorprendente hiperactividad de nuestro protagonista. Primero se embarca en una gira por Norteamérica con Ringo Starr y la All-Starr Band y no contento con ello se lanza a por el disco que le revitaliza. Un factor importante es que comienza en el mundo del rock una tendencia a admirar a sus veteranos, posiblemente debido al efecto "Johnny Cash", algo que sólo hacían los músicos de blues y jazz. Ya no es el músico de pasado glorioso que se busca la vida, ahora la crítica le respeta y alcanza un status de leyenda. Si analizamos más fríamente "Rant" podemos apreciar una continuación de Mott The Hoople 30 años después, algo lógico porque en aquella gira junto a Ringo interpretó temas de su antigua banda. "Rant" es un disco elegante, quizás algo largo (la moda de los cds) pero con un puñado de buenas canciones que son las que decantan la balanza a su favor. "Rant " es oxígeno.

Cris Van Zant escribió:

RÉQUIEM POR MOTT

En plena cresta de la ola y en medio de sus exitosas giras la vorágine se iba a cobrar otra baja y ésta muy sensible. Mick Ralphs, descontento por la deriva que va tomando el devenir de los acontecimientos decide largarse y formar Bad Company con Paul Rodgers, que ya lo había animado a tomar este paso con anterioridad. El rubio guitarrista no ve bien que la imagen glam de la banda, con la aparición de vistosos ropajes y grandes botas brillantes así como los cada vez más aparatosos montajes escénicos pasen por encima de la música, aunque en realidad el grupo simplemente estaba reclamando una parte del pastel que habían ayudado a crear. El hecho de que Hunter le rechace algunas canciones con la excusa de no llegar a según qué notas le convence para hacer las maletas. Con los excitantes, pero también más académicos Bad Co. seguirá unos cuantos años en la cima del éxito y llenando sus bolsillos gracias a una serie de hits seguidos incontestables y unos discos altamente sólidos. Para sustituirlo se piensa en el amigo Mick Ronson, pero sus compromisos en solitario impiden la jugada, una pena porque el finalmente elegido, Luther Grosvenor, ex-Spooky Tooth y rebautizado como Ariel Bender para la ocasión, no le llega a la suela de los zapatos a ninguno de los dos. Con estos negros augurios, los Hoople, con nuevo teclista, Morgan Fisher, se meten en el estudio para trabajarse su séptimo álbum.

The Hoople. 1974.

Producido y arreglado por los tres miembros originales que quedan sale The Hoople y su bellísima portada, un pequeño bajón respecto a los anteriores. Hunter toma las riendas, el álbum está compuesto casi en su totalidad por él, pero la marcha de Ralphs, además de buen guitarrista un notable compositor, se nota mucho. Bender no tiene la fuerza ni la calidad de su predecesor, y el conjunto se resiente. Pese a todo, es un gran álbum, contiene al menos cuatro o cinco gemas que serán clásicos de la banda y se aguanta bien el tipo debido a que Hunter aún se saca conejos de la chistera. Un estilo algo histriónico y nervioso se apodera de la grabación, hay influencias teatrales, algunas canciones tienen un tratamiento como si pertenecieran a un musical: coros femeninos, saxos, orquestaciones, atmósferas recargadas... Las canciones más destacadas son la inicial The Golden Age... y la que cierra el disco, la maravillosa Roll Away the Stone. Entre medio Marionette, Crash Street Kids y Born Late 58, cantada por Watts y una de las mejores, dejan el pabellón muy alto todavía. En plena inercia exitosa, este disco será el más vendedor de todos y los predispone para giras multitudinarias con bandas nuevas como Aerosmith y Queen abriendo para ellos. Será un último resquicio de grandeza. El final estaba muy cerca.

a mi es el que más me gusta,,,quizás por ser como dices el más glam del grupo. para mi no hay momento bajo en el.

LOU RIP escribió:

Rant, Siglo XXI






La entrada del nuevo milenio supone una sorprendente hiperactividad de nuestro protagonista. Primero se embarca en una gira por Norteamérica con Ringo Starr y la All-Starr Band y no contento con ello se lanza a por el disco que le revitaliza. Un factor importante es que comienza en el mundo del rock una tendencia a admirar a sus veteranos, posiblemente debido al efecto "Johnny Cash", algo que sólo hacían los músicos de blues y jazz. Ya no es el músico de pasado glorioso que se busca la vida, ahora la crítica le respeta y alcanza un status de leyenda. Si analizamos más fríamente "Rant" podemos apreciar una continuación de Mott The Hoople 30 años después, algo lógico porque en aquella gira junto a Ringo interpretó temas de su antigua banda. "Rant" es un disco elegante, quizás algo largo (la moda de los cds) pero con un puñado de buenas canciones que son las que decantan la balanza a su favor. "Rant " es oxígeno.

Me gusta, aunque tengo que darle más caña.

Tras la publicación de The Hoople los acontecimientos se precipitan rápidamente. Hunter estaba desanimado tras comprobar la nula aportación creativa de Bender en el estudio. Algo no funcionaba ahí porque el guitarrista abandonará la banda tras la gira alegando que no se sentía valorado. Rápidamente se busca un sustituto que será, esta vez sí, Mick Ronson, pero tanto Watts como Buffin' no ven con buenos ojos la llegada del ex-spider, un tipo con las ideas claras y mucho protagonismo y que piensan que ya tiene planes para montar una banda al margen con Hunter. Se lanzan un par de singles que no venden mucho y se inicia una gira a finales de 1974 para promocionar un futuro e inminente disco en directo. La cosa va bien pero en un viaje de rutina de Hunter por motivos personales a USA este sufre un colapso nervioso y mental que lo deja fuera de juego. Las fechas en Reino Unido se suspenderán. Para cuando Hunter se recupera este ya no tiene ánimos para reflotar la banda viendo el depresivo panorama y tirará definitivamente la toalla iniciando una nueva historia que nos está contando muy bien Lou. Con la banda separada sale al mercado su último lanzamiento, un directo póstumo.



El directo saldrá con formato sencillo, con una cara grabada NYC y la otra en Londres, en la gira que compartían cartel con unos jóvenes Queen. No tengo esa edición y sí la del 30 aniversario que presenta 21 canciones que no salieron en el original y que divide el disco en los dos conciertos casi completos, con un repertorio parecido. Y bueno, tenemos en el disco a una banda en la cima de su popularidad, algo agotada y con un guitarra solista limitado que no está a la altura si ponemos alerta el oído. Pese a todo, y al ser Mott una banda que nunca gastó en muchas florituras el resultado final es más que satisfactorio donde el repertorio y la potencia tapa los posibles defectos convirtiendo el disco en imprescindible si te gusta la banda. Intercalan algunos de sus clásicos con alguna versión como Sweet Jane, que siempre tocaban y unos meddleys finales muy brutotes en los que caben referencias al rock 50's que siempre amaron y un par de canciones, Rest in Peace y Rose, que sólo aparecieron en formato single. Es lo que era la banda por aquellos años, que no es poco.

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APÉNDICES Y RESTOS DE SERIE

Tras la ruptura, tanto Watts como Buffin' y Fisher deciden seguir adelante con la banda reclutando a un par de semi-desconocidos, el guitarrista Ray Major y el cantante Nigel Benjamin, que a mi me carga un poco, y en un gesto elegante quitando el The Hoople del nombre funcionando como Mott. Grabarían dos discos, Drive On y Shouting and Pounting, del 75 y 76 respectivamente, que no tuvieron demasiado éxito. No son malos discos, tienen nervio y están ejecutados con ganas, se agradece que no imiten descaradamente a la banda que contaba con Hunter al frente y se dejan escuchar pero evidentemente les falta un repertorio más destacado. Aún así no se les debería hacer ascos de vez en cuando. Posteriormente tras algunos cambios grabaron un disco con el nombre de British Lions, pero ese aún no lo he catado.


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Y si queréis comprobar como se lo montaban los Hoople con Ralphs en directo tenemos el pseudo oficial doble álbum All The Way From Stockholm To Philadelphia - Live 71/72 que retoma el formato de dos directos en ciudades distintas pero también diferentes años, uno en el 71 y otro en el 72, con lo que tenemos dos repertorios bien distintos. Muy recomendable con buen sonido en general. Se reeditó con el título de A Tale of Two Cities y con otra portada.


Y por mi parte nada más, ha sido un placer dedicar esta semana a este grupo y si ha servido para que alguien los descubra o profundice o simplemente haya desempolvado sus viejos discos, tanto ellos como el imprescindible Hunter, como me ha pasado a mi, no he escuchado nada más prácticamente en dos semanas pues me doy por muy satisfecho.  

Vivan los Mott The Hoople!!!

Cris Van Zant escribió:

LOU RIP escribió:

Rant, Siglo XXI






La entrada del nuevo milenio supone una sorprendente hiperactividad de nuestro protagonista. Primero se embarca en una gira por Norteamérica con Ringo Starr y la All-Starr Band y no contento con ello se lanza a por el disco que le revitaliza. Un factor importante es que comienza en el mundo del rock una tendencia a admirar a sus veteranos, posiblemente debido al efecto "Johnny Cash", algo que sólo hacían los músicos de blues y jazz. Ya no es el músico de pasado glorioso que se busca la vida, ahora la crítica le respeta y alcanza un status de leyenda. Si analizamos más fríamente "Rant" podemos apreciar una continuación de Mott The Hoople 30 años después, algo lógico porque en aquella gira junto a Ringo interpretó temas de su antigua banda. "Rant" es un disco elegante, quizás algo largo (la moda de los cds) pero con un puñado de buenas canciones que son las que decantan la balanza a su favor. "Rant " es oxígeno.

Me gusta, aunque tengo que darle más caña.

no es un disco mejor ni peor que otros, simplemente coincidió con un momento en que la prensa buscaba su Johnny Cash particular y lo puso por la nubes. Rant está muy bien pero es un trabajo menor si lo comparamos con su buena época, lo mejor es que reactivó a una leyenda en horas bajas.